Jesús a menudo enseñaba a través de parábolas, pequeñas historias con un principio espiritual. En esta parábola, Jesús compara el Reino de Dios con un tesoro escondido. El reino de Dios es ese Tesoro. El reino de los cielos es MUCHO más valioso que cualquier otra cosa en este mundo. ¡No hay nada comparable a una relación de amor con el Creador del Universo!
El hombre vendió todo lo que tenía para comprar esa tierra. El sabía que el tesoro era mejor que su hogar y sus pertenencias. El tesoro era tan importante para el, que renunció felizmente a todo en el mundo para conseguirlo.
Cuando nosotros descubrimos que podemos entrar en el reino de los cielos, tenemos que tomar una decisión tal y como el hombre del campo. Podemos ver el tesoro y podemos volver a nuestra antigua forma de vida. O podemos ver el reino de Dios lleno de amor, paz, perdón, gozo y libertad y quererlo más que nada.
Jesús no está diciendo que vayas y vendas todo lo que posees. Está diciendo que nada es comparable en valor a la nueva vida que el Rey de los cielos quiere darte. No deberías amar a nada ni a nadie más de lo que amas al Rey. Dios mismo. Si perteneces al reino, ¡tienes el mayor de los tesoros! Este tesoro es dado de forma gratuita por Dios, el Rey, a todo el mundo que cree en Él.
Envíanos un mensaje saber más sobre cómo descubrir el tesoro del reino de Dios. Puedes encontrar el artículo, ¿Es Jesús el único camino al cielo? u otros artículos y videos en este sitio.
Texto del vídeo:
¿En qué gastarías todo lo que tienes?
¿Para disfrutar de una comida deliciosa y un buen vino?
¿En hacer más dinero y ser exitoso?
¿En tus seres queridos o las buenas fiestas?
Hubo un hombre que encontró un tesoro en un campo, y al descubrirlo, lo volvió a esconder. Y lleno de alegría fue y vendió todo lo que tenía y compró ese campo. (Mateo 13:44)
El reino de los cielos es como un tesoro escondido. Es algo por descubrir a toda costa.